Este tipo de tratamiento puede incluir una combinación de técnicas especializadas como masajes circulatorios, hidroterapia, terapias con contraste de temperaturas (alternando calor y frío), y el uso de productos tópicos que promueven la vasodilatación y la activación del flujo sanguíneo. Los masajes circulatorios, por ejemplo, se realizan con movimientos específicos que ayudan a estimular el retorno venoso y linfático, reduciendo la sensación de piernas pesadas, edemas y contribuyendo a la eliminación de toxinas. Estos tratamientos son particularmente beneficiosos para personas que experimentan retención de líquidos, varices, sensación de fatiga en las extremidades o aquellos que pasan mucho tiempo de pie o sentados. Mejorando la circulación, se favorece la oxigenación y nutrición de los tejidos, lo que resulta en una mejora en la tonificación de la piel y la sensación general de ligereza y bienestar.

Precio: 50 €