Este estilo de maquillaje requiere una atención meticulosa a los detalles, con el objetivo de crear un look que no solo complemente el vestido y el tema de la boda, sino que también resista el paso de las horas y las emociones del día.

Una base de maquillaje de larga duración y a prueba de agua es esencial para garantizar una cobertura impecable que permanezca intacta desde la ceremonia hasta la recepción. Se prefiere un acabado mate o semimate para controlar el brillo, especialmente en fotografías, pero se pueden añadir toques sutiles de iluminador en puntos estratégicos como los pómulos, la nariz y el arco de Cupido para resaltar la estructura facial.

Para los ojos, se suele optar por sombras en tonos neutros, dorados suaves o rosas pálidos, con un delineado definido pero elegante y pestañas postizas o varias capas de máscara para ensalzar la mirada. La durabilidad es clave, por lo que se recomienda utilizar productos a prueba de agua. El rubor debe ser sutil, en tonos naturales como el rosa suave o el melocotón, para aportar un aspecto saludable y fresco.

Los labios son el toque final del maquillaje de novia, eligiendo colores que complementen el tono de piel y el estilo general del maquillaje. Los labiales en tonos nude, rosa suave o rojos discretos son populares, preferiblemente en fórmulas de larga duración para minimizar retoques.

El maquillaje de novia busca equilibrar la naturalidad con la sofisticación, asegurando que la novia se sienta la versión más bella de sí misma en su gran día, con un maquillaje que resista el tiempo, las lágrimas y la celebración.

Precio: 130 €